El funeral del silencio

Los españoles no admitimos compararnos, somos especiales como las máquinas tragaperras. Aún produciendo cantantes de la talla de Julio Iglesias a la hora de decir como somos en una canción común ponemos rostros de circunspectos. Escondemos la bandera otrora orgullosa, para no herirnos en sensibilidades internas, aunque nos sobren en el patio interior. Mientras otros la cantan, nosotros a tararear. Tenemos problemas mas importantes, ser el paraíso de la delincuencia, la cuna del Far West con leyes llenas de derechos a quienes las infringen. Hemos desarrollado algo de lo que no tenemos experiencia, nutrida de cárceles con barrotes de pasta de mantequilla. En el país de los chistes malos, tomamos el café con churros dormidos la siesta a la hora de los toros, eso de momento, ya veremos mas adelante. Mientras los que nos une se desparrama, mala señal sentir verguenza y mandar a la clandestinidad a los compositores. Entre rejas, en lo remoto seguimos haciendo EL FUNERAL DEL SILENCIO. Atte. Paco Martín.