El circo de Mrs. Obama
Los españoles somos tan escandalosos que alguien inventó la siesta para callar. Marbella en estas fechas parece el Circo de Gaby, Fofó, Miliky y Milikito.
En el fondo somos mas cotillas que un coto privado de lenguas. Tenemos un verano denso como la leche condensada, recién sacada del horno. Nuestra pasión es tan inmensa que tenemos un superávit para poder exportarla. Ojalá de paso en vez de ajustarnos con los gastos, nuestra tierra rica como ella sola cuidándola, diera euros en vez de lechugas para hacer gazpacho. El calor aprieta como en la Calle Estafeta. La gente normal tiene obsesiones, y a veces sacrifica eso que no sabemos llamarlo, por una meta. Acercarnos a la "primera dama" norteamericana debe ser algo parecido a la Quinta Estación. Un poco de éxtasis, gloria de un día, esplendor de un manojo de hierba en un regato de La Vera. Aunque tenga a su alrededor mas de 100 guarda espaldas la gente no se acerca para verla por detrás.
Creamos y destruimos reyes de la actualidad como si se tratara de la condena en las instrucciones y la vida efímera del papel higiénico. Esta atracción hacia personas desde personas hace diferenciar de quién ha llegado las cumbres, y la inmensa mayoría, que se quedó en los bancales a beber en un botijo. Miramos mas arriba que hacia abajo. Somo embajadores de nuestras limitaciones aunque no las reconocemos viviéndolas.
Realmente ignoro lo que ha hecho Mrs. Obama por España, aparte de traer divisas en estos días. Imagino que su marido celebra sus cumpleaños sin ella. Hay una censura hacia ciertas personas que no sucede con otras. Y deben tener miserias como los demás humanos. Para contra restar los rumores, lo mejor es dejarlos almacenados como la sidra y el vino. Para luego alguien avispado, con ganas de enriquecerse vender la exclusiva y hacerle santo o condenarlo. La incultura de los programas del corazón si variasen su contenido, y se ajustase para la salud salvarían muchas vidas.
Las gentes en el afán de saber aprende hasta de dónde no se enseña. Vivimos pegados al móvil, al MP4, y a la crisis que ya empieza a hartar en todas sus acepciones. Conozco a amigos que se han ido de vacaciones al salón de estar de su casa. Y ni lo pregonan, ni falta que hace. Aparentar atrayendo a tus vecinos al tema de la conversación es un estilo asentado ya en nuestro carácter latino. A algunos se les ha olvidado que tuvimos un "Imperio dónde no se ponía el Sol"... Si lo hubiéramos mantenido nos saldría el Agosto mas barato. Y hasta seguramente Mrs. Obama podríamos aconsejarla que mal matrimonio el que en el "Happy Birthday" se celebra por separados.
En el fondo somos mas cotillas que un coto privado de lenguas. Tenemos un verano denso como la leche condensada, recién sacada del horno. Nuestra pasión es tan inmensa que tenemos un superávit para poder exportarla. Ojalá de paso en vez de ajustarnos con los gastos, nuestra tierra rica como ella sola cuidándola, diera euros en vez de lechugas para hacer gazpacho. El calor aprieta como en la Calle Estafeta. La gente normal tiene obsesiones, y a veces sacrifica eso que no sabemos llamarlo, por una meta. Acercarnos a la "primera dama" norteamericana debe ser algo parecido a la Quinta Estación. Un poco de éxtasis, gloria de un día, esplendor de un manojo de hierba en un regato de La Vera. Aunque tenga a su alrededor mas de 100 guarda espaldas la gente no se acerca para verla por detrás.
Creamos y destruimos reyes de la actualidad como si se tratara de la condena en las instrucciones y la vida efímera del papel higiénico. Esta atracción hacia personas desde personas hace diferenciar de quién ha llegado las cumbres, y la inmensa mayoría, que se quedó en los bancales a beber en un botijo. Miramos mas arriba que hacia abajo. Somo embajadores de nuestras limitaciones aunque no las reconocemos viviéndolas.
Realmente ignoro lo que ha hecho Mrs. Obama por España, aparte de traer divisas en estos días. Imagino que su marido celebra sus cumpleaños sin ella. Hay una censura hacia ciertas personas que no sucede con otras. Y deben tener miserias como los demás humanos. Para contra restar los rumores, lo mejor es dejarlos almacenados como la sidra y el vino. Para luego alguien avispado, con ganas de enriquecerse vender la exclusiva y hacerle santo o condenarlo. La incultura de los programas del corazón si variasen su contenido, y se ajustase para la salud salvarían muchas vidas.
Las gentes en el afán de saber aprende hasta de dónde no se enseña. Vivimos pegados al móvil, al MP4, y a la crisis que ya empieza a hartar en todas sus acepciones. Conozco a amigos que se han ido de vacaciones al salón de estar de su casa. Y ni lo pregonan, ni falta que hace. Aparentar atrayendo a tus vecinos al tema de la conversación es un estilo asentado ya en nuestro carácter latino. A algunos se les ha olvidado que tuvimos un "Imperio dónde no se ponía el Sol"... Si lo hubiéramos mantenido nos saldría el Agosto mas barato. Y hasta seguramente Mrs. Obama podríamos aconsejarla que mal matrimonio el que en el "Happy Birthday" se celebra por separados.
posted by Soñador de guardia @ 6:33 AM
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